Gran Bretaña, la tierra que vio nacer a Los Beatles, Pink Floyd, Queen, Eric Clapton, David Bowie y muchísimos más, sigue teniendo hoy una industria musical vigorosa y próspera que lidera el escenario mundial.
Prueba de ello son los datos que recopila el Reporte sobre el Mercado de la Música 2015 de la Industria Fonográfica Británica (BPI, por sus siglas en inglés), que revela que hoy más que nunca estamos hablando de una industria diversificada que ofrece a la audiencia una gran variedad de formas de escuchar música.
Según la BPI, durante el año que terminó se comercializaron 122 millones de álbumes en formato físico, vía descarga o por servicios de streaming. Este último formato tuvo un impresionante crecimiento del 82 por ciento, mientras que los soportes digitales constituyen un 54 por ciento de todo el consumo de música británica.
En línea con la tendencia mundial, los fans británicos están dando un impulso sin precedentes al formato del vinilo, que tuvo un crecimiento del 64 por ciento -algo que no había ocurrido en los últimos 21 años- mientras que las ventas de discos compactos disminuyeron un 3.9 por ciento. Aún así, el CD sigue constituyendo el 66 por ciento de todas las ventas de álbumes, sin tomar en cuenta los servicios de streaming.
La británica es hoy la nacionalidad que domina el escenario de la música mundial, ya que seis de los diez artistas más escuchados vía streaming son originarios de ese país, encabezados indiscutiblemente por Adele y su nuevo álbum 25, que sólo en Gran Bretaña ha vendido 2.5 millones de copias, y en todo el mundo lleva 15 millones. Por onceavo año consecutivo, el álbum más vendido en Inglaterra es de un artista nacional.
Sobre estos impresionantes resultados, el director ejecutivo de la BPI y de los Brit Awards , Geoff Taylor, dijo en un comunicado que “La popularidad de la música vía streaming y el renacimiento del vinilo significan que el consumo de la música británica volvió a crecer en 2015. Servicios como Spotify y Apple Music se están convirtiendo en la norma y cada vez más personas descubren lo maravilloso que es tener toda la música del mundo para escuchar cuando y donde quieren. Millones de fans siguen construyendo preciadas colecciones de sus álbumes favoritos en vinilo, CD o descargas”.
“Una vez más, son los artistas británicos los que están conduciendo este crecimiento e inspirando a los fans -en casa y en todo el planeta – con sus canciones e interpretaciones de canciones premiadas”, continuó.
El resurgimiento de los discos de vinilo no sólo es un fenómeno británico. En todo el mundo, millones de fans están volviendo a comprar estos LPs ya que aprecian la calidad del sonido que permite, además de ser por sí mismos un gusto estético y un objeto de colección. En Estados Unidos, las ventas de discos de vinilo pasaron de 1.9 millones en 2008 a 9.2 millones en 2014, y para la primera mitad de 2015 ya acumulaban 5.6 millones de unidades vendidas, según cifras de la agencia Nielsen.