Parece que los mexicanos por fin hemos aprendido algo después de años interminables de crisis y estancamiento económico: endeudarnos menos, o bien, con mayor cautela. Durante el año que termina se registró un récord de clientes “totaleros” de tarjetas de crédito, es decir, de aquellos que pagan el saldo total mes con mes, y más personas pagaron lo que debían.

Según las cifras del Banco de México de junio de 2015 -la entidad no ha publicado las cifras para el resto del año- sobre tarjetas de crédito, la participación de los totaleros en el sistema financiero mexicano se duplicó en el último año hasta alcanzar niveles superiores al 22 por ciento del total.

Así mismo, el número de tarjetas otorgadas en el país, según el banco central, pasó de 16 millones 96 mil 798 en junio de 2014 a 16 millones 251 mil 894. Esto quiere decir que en el primer semestre del año sólo aumentó en 155 mil el número de tarjetas de crédito otorgadas, una cifra bastante moderada.

Pero, como sabemos, las tarjetas no son el único método de financiamiento mediante al cual una persona puede adquirir una deuda. Existen también los créditos personales, los créditos de nómina, las hipotecas, los créditos automotrices y empresariales, entre otros.

En este sentido, los mexicanos nos hemos desempeñado muy bien en el último año, pues mientras que las instituciones han prestado más dinero a la gente, los índices de morosidad (cantidad de gente que deja de pagar) han disminuido consistentemente en cada una de las categorías crediticias, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, cuyas últimas cifras publicadas corresponden a octubre de este año.

Cabe destacar que los datos que aquí presentamos no incluyen dos momentos importantes del año en los que la gente suele endeudarse: El Buen Fin y la temporada navideña. Sin embargo, podemos se optimistas considerando que los mexicanos han controlado bastante bien su endeudamiento durante los primeros diez meses del año.