La mesa en la que la gente se sienta a comer es a menudo una carta de presentación que dice mucho sobre la persona que ofrece dicha comida. Pocas cosas se agradecen más que encontrarse con una mesa bien puesta que nos de la bienvenida, y no mucha gente sabe cómo hacerlo correctamente.
Es muy posible que tu bolsillo no esté como para contratar a una persona profesional que haga esto por ti, por eso es importante que sepas algunas cosas básicas que harán maravillas por tu branding personal, subirás unos cuantos escalones en tu gestión de relaciones públicas y algo no menos importante: ahorrarás dinero.
Imaginemos que vas a ofrecer una cena a tus compañeros de trabajo, a gente con la que planees asociarte o simplemente a tus amistades. No es necesario que vayas a los extremos de intentar que tu comedor parezca un restaurante, con los siguientes consejos tendrás una mesa sencilla y elegante:
Planificación. Los objetos que se pongan en la mesa deben tener una utilidad. Excepto si son adornos, piensa primero en lo que vas a servir de comer: cuántos platillos y de qué tipo. Si vas a servir sopa, necesitarás platos hondos. Si no, no los pongas, pero NUNCA pongas sólo platos hondos. Coloca un plato grande y extendido en el centro de cada lugar. Sobre él irás poniendo los siguientes platos para cada alimento, y deberás retirarlo antes de servir el postre y el café.
Textiles: Lo recomendable es que cubras tu mesa con un mantel de tela, pero si no lo tienes, puedes colocar manteles individuales para todos tus invitados. Las servilletas se colocan dobladas debajo de los tenedores, o bien sobre el plato principal.
Orden. En la mesa, todo gira alrededor de la lógica, y por ello los utensilios deben colocarse en el orden en el que serán usados. Si tienes un juego amplio de cubiertos, colócalos de afuera hacia adentro: primero el tenedor pequeño para la entrada, luego el tenedor grande para el plato fuerte. Lo mismo con los cuchillos: El más pequeño afuera y el más filoso y grande más cerca del plato, con la parte del filo mirando hacia el plato. Recuerda: Tenedores a la izquierda (porque es la mano con la que se sujetan), cuchillos y cucharas a la derecha. Si no vas a servir sopa, no coloques cucharas soperas. Los tenedores y cucharas se colocan mirando hacia arriba.
Para los postres se utiliza de preferencia una cuchara pequeña, especialmente si el postre es un pastel. Ésta se coloca horizontalmente en la parte superior del plato, mirando hacia la izquierda.
Uniformidad. Procura que todas las piezas de tu vajilla sean iguales y suficientes, lo mismo con los cubiertos y las servilletas.
Las copas y/o los vasos se colocan en la parte superior derecha, es decir, arriba de las cucharas y los cuchillos. Del lado superior izquierdo se colocan el pan y la mantequilla, si los hay.
Un sólo juego de salero, pimentero, vinagrera o salsera es suficiente para una mesa de hasta 8 personas. Lo mismo que una azucarera y una cremera para el café.
Si vas a colocar un centro de mesa, procura que no sea muy alto para que los invitados puedan conversar y mirarse sin obstrucciones.