Si estabas esperando al año que viene para llevar adelante los negocios postergados por la pandemia, pues todo indica que tendrás problemas.

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), para el 2023 se prevé una “potente desaceleración” del crecimiento del comercio global.

Las causas son variadas y archiconocidas: la inflación, el aumento de la energía, el incremento de las tasas de interés en la mayor parte de las economías del mundo, la subida de los alimentos y el de los fertilizantes, insumos clave para las cosechas.

Según dijo la OMC este miércoles 5 de octubre, el comercio de productos crecerá 3,5 por ciento en 2022, frente a las estimaciones de 3 por ciento.

Sin embargo, en 2023, la estimación de abril era del 3,4 por ciento y, la actual, un pobre 1 por ciento.

Además, la OMC dijo habló de “gran incertidumbre” en relación con sus propias estimaciones. De hecho, publicó una banda de expansión del crecimiento del comercio mundial que va de un negro –2,8 por ciento hasta un interesante 4,6 por ciento para el año que viene.

Qué dice la Organización Mundial de Comercio sobre el 2023

Según la máxima responsable de la Organización Mundial de Comercio, Ngozi Okonjo Iweala, hay que tener mucho cuidado con las “estrategias tentadoras” de implementar toda clase de restricciones comerciales que terminarán por producir el efecto contrario al esperado.

“Una reducción de las cadenas de suministro globales lejos de beneficiar, van a agravar las presiones de inflación, lo que llevaría a un crecimiento económico todavía menor para 2023 y a una caída de los niveles de vida por un largo tiempo”, dijo la directora de la OMC en un comunicado.

Según la OMC, el mundo necesita bases más diversificadas y menos concentradas para la producción de bienes y servicios, lo que impulsará el crecimiento, aumentará la resistencia y promoverá precios más estables en el largo plazo.

El texto completo de las previsiones para 2023.

Subsidios a la energía en el primer mundo

Al mismo tiempo del comunicado de la OMC desde Ginebra, Suiza, a unos pocos kilómetros, al noreste, el gobierno alemán anunció que va a subvencionar el precio de la electricidad para los consumidores en 2023 con un aporte estatal de U$S 12.600 millones en concepto de tasas de uso de las redes de transporte.

Estos impuestos forman parte de las facturas de electricidad, dentro de las cuales ahora representan el 10 por ciento para los clientes y alrededor de un tercio para las industrias.

La idea es estabilizar el sistema y evitar los exorbitantes aumentos que ya operan y que seguirán esa tendencia en 2023.

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