Siento que esta exposición “exclusiva” que tendrá, al no haber ninguna otra gran competencia de naciones en fútbol, creará una atención más que necesaria para que se consoliden muchos proyectos y otros se impulsen.

¿En qué me baso? En que para la Euro, se han vendido 500 mil entradas lo cual ya de entrada es un récord comparado contra las 240 mil que se vendieron en 2017 cuando la competencia se disputó en Países Bajos.

Y sigamos, Inglaterra se convertirá en el centro del fútbol femenil con 31 partidos, en 10 estadios ubicados en nueve ciudades distintas, lo cual apunta a que se convertirá en el evento de fútbol femenil más grande de la historia.

La venta de derechos comerciales y ticketing se habría incrementado cuatro veces más que en el torneo predecesor lo cual habla del acelerado crecimiento del fútbol femenil.

Desde el punto de vista de patrocinios, la presencia de marcas como Nike, Adidas, Visa, Heineken y muchas más según los países participantes más los propios de la UEFA han permitido incrementar las bolsas de premios para el torneo que ya incluye pagos garantizados a los equipos, lo cual, si las Federaciones son responsables, podrían reinvertir en seguir desarrollando el fútbol femenil en sus países.

No solo eso, las marcas relacionadas con el fútbol están encontrando los role-models de la época actual: jugadoras empoderadas que representan la búsqueda de la igualdad en términos de equidad de género. Algo de lo cual estamos lejos en Latinoamérica desgraciadamente (ningún país latino ha igualado las primas o sumas de dinero que los seleccionados reciben entre hombres y mujeres). Por ejemplo, OneFootball como la plataforma global de contenidos de fútbol más grande, recién hizo el anuncio de que contaba con un grupo de seis embajadoras: Fran Kirby, Georgia Stanway de Inglaterra, Giulia Gwinn de Alemania, Ada Hegerbeg de Noruega (quien además fue la primera ganadora del Balón de Oro), Wendie Renard de Francia y la española Aitana Bonmatí completa la escuadra de seis heroínas que abren nuevas posibilidades.

Y vaya que son posibilidades, el torneo se transmitirá para 195 territorios y se espera una audiencia no menor a 250 millones de espectadores. Siendo BeInSports, ESPN las televisoras con derechos en la mayoría de los países y la BBC será quien transmita en todo el Reino Unido. No solo eso, la diversificación de los contenidos de este torneo como highlights, permitirá que plataformas como OneFootball puedan ofrecerlos a sus consumidores en ciertos territorios.

En fin, se viene algo muy interesante donde se empieza a zanjar el principal obstáculo del fútbol femenil: la visibilidad. Para hacerlo viable, se requiere mucha audiencia, cobertura mediática, brand y performance marketing y empezar a pensar más macro. Mientras los medios sociales de los clubes femeniles rondan sólo el 10% de seguidores de lo que las cuentas de sus pares varones tienen, la estrategia tiene que ir a darles el mayor alcance posible a su propia infraestructura. Es el reto, y este verano es una gran oportunidad.