La resiliencia es la capacidad de adaptación de los seres vivos frente a un agente perturbador o una situación adversa. De ninguna manera es un rollo. Se trata de una realidad. Si no sobrevivimos y nos adaptamos, moriremos. Se trata de la selección natural. De naturaleza y lógica elemental. Más allá de ser un “Choro” de autoayuda, es una herramienta. O te aclimatas…o te aclichingas. Por el momento, no hay de otra.
No tengas miedo a empezar de cero. De ninguna manera es un fracaso. Se trata de pruebas de vida. La adaptación no es un don, es una herramienta para probarte primero a ti mismo y luego a tu comunidad que lo más fundamental y lo básico es lo indispensable para contener la pasión y la gasolina que necesitas todos los días.
Todo esto también se aplica en las marcas. En este momento, los clientes, nos encontramos en situaciones de resiliencia y por lo mismo , las marcas también necesitan serlo. Aplicar la empatía en cuanto a precio, producto, discurso, contenido de marca y mensajes clave. No vender por vender. Si como marca lo que quieres es vender en esta temporada, corres el riesgo de vender pero perder autenticidad frente a tus audiencias.
Las audiencias por el momento están muy cautivas y muchos de ellos en sus casas reflexionando, generando y analizando contenidos. Principalmente en streaming. Que en estos momentos está por las nubes. El tráfico mundial de internet está en llamas. El contenido online está siendo generado por ciudadanos de pie.
Si esos que compran, están recluidos y con sus casas con recursos y tecnologías propias, están generando contenido de sus marcas personales. Son al mismo tiempo audiencias y grandes generadores de contenido, pero ¿Y dónde quedaron los influencers pagados? Esos que lucen auténticos pero que no lo son en realidad ¿Dónde están esos prostitutos de la mercadotecnia ahora? Cuando más los necesitamos, están escondidos o grises porque no hay dinero que los mueva. No mueven nada de contenido porque no hay pago.
Los verdaderos influencers son esos padres y madres que salieron con esta contingencia a contar cuentos vía Facebook LIVE, los cocineros que salieron del clóset y comparten sus mejores recetas de forma desinteresada para alegrar el confinamiento. Esos dentistas que dan consejos de salud dental gratis para mantenerse felices.
Esto no se olvidará y sí, ya salieron de su confinamiento digital y se convertirán en una verdaderas audiencias generadoras de contenido, con credibilidad orgánica y autenticidad verdadera. Ya nadie nos podrá parar. Teléfonos en mano seremos dueños del nuevo contenido. Durante y después de esta cuarentena.
¿Soy una marca resiliente?
Tendrás que serlo. Porque esto nos afectará a todos.
Piensa en empezar desde cero. Sin miedo y con la frente en alto.
A trabajar sin cash. A emprender sin recursos.
A trabajar todos los días para adoptarte con tus clientes.
A aceptar que caímos todos. Si ya estás abajo, lo único que queda es subir.
Discursos congruentes, humanos y resilientes.
No importa si eres o no digital. El contenido online será tu nuevo canal, sin olvidar nunca el resorte offline.
¿Quieres vivir o morir soberbio? Tú lo escoges.