Algunos modelos de tenis se han convertido en una leyenda, gracias a que su diseño ha trascendido la barrera del tiempo y se han mantenido en el gusto de los consumidores durante décadas, sin a penas modificaciones.
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El escritor Neal Heard decidió investigar qué es lo que hace que algunos zapatos deportivos se hayan convertido en clásicos, en su libro “Trainers”.
“Los zapatos deportivos ya no están diseñados únicamente para correr o hacer ejercicio. No es suficiente para un zapato que acomode al pie de quien lo usa. Debe tener estilo, ofrecer protección ante potenciales lesiones y dar al usuario un mayor potencial de desempeño”, señala el autor.
Los Adidas Samba, por ejemplo fueron creados por el fundador de la marca, Adi Dassler (Adidas es una combinación de su nombre y apellido) en 1950. Hechos de piel suave, fueron pensados para ofrecer comodidad, mientras que las tres líneas laterales daban soporte al pie. Muchos futbolistas alemanas que participaron -y ganaron – en la Copa Mundial de Futbol de 1954 encontraron en su suela de goma un complemento ideal para evitar resbalones.
Pero más allá de la funcionalidad, dice Heard, los Adidas Samba triunfaron por su inconfundible estilo. “Los Samba eran suficientemente cool como para usarlos fuera del terreno de juego”. Este modelo lleva fabricándose desde hace 65 años, y según el sitio web de Adidas se han vendido 35 millones de pares. El escritor inglés de temas culturales los ha llamado “El equivalente europeo de los Air Jordan”.
Los Converse All-Star son otro modelo legendario. Con más de cien años de historia, la fabricante de zapatos deportivos Converse enfrentó duros problemas financieros hasta que fue comprada por Nike.
Tanto los Baby Boomers como las generaciones X, Y y Z están familiarizadas con la marca, y el modelo All-Star ha sido el favorito de atletas y deportistas durante décadas.
De acuerdo con Bloomberg, el primer modelo fue ideado para dar estabilidad en los tobillos a los jugadores de basquetbol, con una suela de goma que prevenía los resbalones y un material duradero. La primera celebridad que los utilizó fue la estrella del basquetbol Chuck Taylor en 1930, y eventualmente los All-Star se convirtieron en los zapatos deportivos oficiales de la NBA.
A partir de los años 80, cuando marcas como Nike, Adidas o Reebok transformaron la industria diseñando zapatos especialmente para superestrellas del deporte como Michael Jordan, Converse se fue rezagando, incapaz de alcnzar a sus rivales que habían desarrollado la imbatible estrategia de marketing del diseño para los deportistas más famosos del mundo.
De acuerdo con Bloomberg, las ventas de los All-Star bajo el ala de Nike se han convertido en otro éxito de ventas, y representan un 23 por ciento de las ganancias de la marca.
El vicepresidente global de calzado de Nike, John Hoke dijo a la revista BusinessWeek que el target de los All Star es el “chico con una actitud rebelde pero optimista, que quiere ser diferente, irreverente y creativo”.