Algo están haciendo bien la industria de conciertos como ópera o música clásica, pues desde 2013 se ha venido registrando un incremento muy importante en el número de espectadores que acuden a estos eventos.
El anterior señalamiento se concluye de un registro elaborado por la firma Nielsen Scarborough, donde el crecimiento de espectadores ha evolucionado de la siguiente manera:
Otoño de 2013 – 16.18 millones
Primavera de 2014 – 16.59 millones
Otoño de 2014 – 17.24 millones
Primavera de 2015 – 17.58 millones
Ante estos buenos números que han tomado protagonismo en el escenario operístico, es importante destacar algunas estrategias de marketing que han aplicado, para el repunte de este espectáculo.
El uso de un toro de cinco mil euros por actuación
Para la obra ‘Moisés y Aarón’ se contrató un toro semental llamado “Easy Rider” y de acuerdo a trascendidos de prensa local, el costo de la actuación de este animal es de 35 mil euros por la temporada completa.
La ópera ‘Moisés y Aarón’ de #Schonberg llega al @teatroreal desde el 24 de mayo, con la presencia de un toro real pic.twitter.com/txw7USd4pF
— L´Officiel Art (@LOfficielArtES) 15 de mayo de 2016
La estrategia que supuso el uso del toro de tonelada y media de peso, ha logrado la atención de medios y tendencia en redes sociales, donde se ha polemizado por el uso de un animal dentro de un espectáculo.
El uso de animales dentro de publicidad es una estrategia creativa que garantiza el éxito en el producto, tal como lo advierte el estudio Advertising and the Cultural Meaning of Animals.
De acuerdo a est documento, el uso de animales como estrategia de marketing no solo se trata de una idea creativa, sino de una herramienta muy efectiva de comunicación, “utilizados para transmitir significados culturales deseables”.
Juntar a Sofia Coppola con el diseñador Valentino
Para una nueva versión de La Traviata, un clásico del compositor italiano Giuseppe Verdi, se pensó en una colaboración comercial de dos marcas personales con alto reconocimiento en la industria de la moda y la cinematografía: Sofia Coppola y Valentino Garavani
El Teatro de la Ópera de Roma presentó una Traviata con producción de Sofia Coppola y vestuario de Valentino.
👌🏼👌🏼👌🏼 pic.twitter.com/Y0CNEQpjGf— Sebastián Patiño (@SebastianPJ) 26 de mayo de 2016
El diseñador italiano Valentino es el creador de la marca que lleva su apellido y cuyo valor en el mercado le ha permitido al creador italiano, contar con una fortuna estimada en 2012, de mil 500 millones de dólares (The Richest), gracias a la creación de marcas como Valentino Roma, Red Valentino, Valentino y Valentino Garavani.
Coppola, es una marca personal dentro de la industria del cine, en donde ha construido un branding con cintas como Lost in Translation, que le han ayudado a convertirse en una personalidad, con capacidad de hacer colaboraciones con firmas como Louis Vuitton, creando colecciones especiales de bolsos con su nombre (con precios máximos de hasta 99 mil pesos en sitio como Ebay).
Frente a estas dos estrategias de marketing es posible ver que las producciones culturales como ocurre en el caso de la ópera, están haciendo uso de elementos comerciales generalmente relacionados con el mercado de lujo, hecho que les está generando tendencias en redes sociales y reconocimiento en elementos básicos dentro de estas producciones como son la dirección y el vestuario, hechos que sumados a polémicas como el uso de un toro como parte de la escena, están llevando al espectador a vivir nuevas experiencias que van más allá de apreciar las voces de los cantantes en esta disciplina.