La primera multa a Volskwagen fuera de Estados Unidos por el escándalo de las emisiones fraudulentas llegó por parte del gobierno de Corea del Sur y se trata de un castigo histórico.
La automotriz deberá pagar una multa de 12 mil 310 millones de euros (13 mil 65 millones de dólares) que representa la sanción más alta impuesta a un fabricante de automóviles en el Continente Asiático.
Además, el Ministerio del Medio Ambiente surcoreano ordenó a VW que remita antes del 6 de enero de 2016 un plan de revisión para los 125 mil 522 vehículos afectados en ese país.
La analista de Samsung Securities, Esther Yim, dijo a la agencia Reuters que esta histórica multa va en línea con lo que otros países están haciendo al respecto, como Alemania, que está exigiendo que se retiren vehículos del mercado, o Estados Unidos, que abrió un proceso para decidir el monto de la multa que impondrá. Sin embargo, la multa impuesta por Corea del Sur “podría hacer mella en la cuota de mercado de los automóviles importados”.
Según datos de Statista, el país asiático es el quinto mayor productor de automóviles en el mundo, sólo después de China, Japón, Alemania, y Estados Unidos (México ocupa el octavo lugar). Corea también es un gran importador de vehículos, es el onceavo que más autos compra al exterior en el mundo.