Llega el 14 de febrero y para el marketing, la publicidad y otra clase de contenidos se hace inevitable el uso de ciertos símbolos visuales que lo mismo se ven en productos, que en los anuncios que promocionan a estos y otros objetos de consumo. Uno de los más utilizados es el corazón.
Es la alusión gráfica de un órgano vital, encargado de bombear sangre para que esta recorra todo el cuerpo de las personas. El corazón representa un elemento fundamental en la vida humana y su representación visual, casi siempre en color rojo, punteada en la parte de abajo y con dos elevaciones en la parte de arriba forma parte de una convención visual en casi todas las regiones del mundo.
Y es que que a este músculo se le relaciona, más allá de su función fisiológica, con las emociones humanas más profundas, con el alma de hombres y mujeres y con los sentimientos de afecto, con la fuerza, el temple y el espíritu.
En las civilizaciones precolombinas de nuestro continente americano, por ejemplo, se le daba importancia a este órgano y ofrendaba a las deidades por medio de sangrientos ritos.
Otras culturas que han integrado este símbolo que ahora es estilizado y que realmente ha perdido semejanza con su forma real. Griegos, egipcios y romanos, entre otras culturas de la antigüedad, le dieron importancia al corazón.
Sin embargo fue hasta la Edad Media de Europa, después de la instauracióndel cristianismo, que se le confirió un sentido metafórico al corazón y se comenzó a relacionar con el amor, la bondad y otras virtudes que los seres humanos expresamos.
Valentine’s Day, por 空心妖 H
Fuente: Paredro