La doctora norteamericana āLillian Glassā, analista y experta del comportamiento y lenguaje corporal y colaboradora del FBI en el descubrimiento de las seƱales de ocultamiento o mentira en entrevistas de juzgado, ha mencionado que, a fin de poder detectar sĆ alguien miente, primeramente necesitas entender (o conocer) como la persona actĆŗa normalmente y asĆ darte cuenta de las desviaciones. Esto lo escribe en su libro: āThe Body Language of Liarsā y en esta columna resumo para ti once de sus observaciones.
1. Cambio de posiciĆ³n o movimiento repentino de la cabeza: hacia atrĆ”s, de lado o hacia abajo al ser cuestionados de forma directa, puede significar evasivas o mentiras. Sucede tambiĆ©n lo contrario: que la persona se petrifique. Movimiento repentino o estatismo completo anormal denotan mentira.
2. Cuando una persona te miente, es posible que empiece a respirar fuerte o rƔpidamente (de manera mƔs sonora) debido al estrƩs.
3. Es un acto inconsciente, quien miente, muy probablemente eleve sus hombros por la tensiĆ³n y/o la voz se sienta mĆ”s hueca (lejana) o baje el volumen hasta hacerse imperceptible.
4. RepetirĆ”n palabras o frases completas āvarias vecesā tratando de convencerte y convencerse por medio de validar la mentira en sus propias mentes.
5. Responden de mĆ”s a una pregunta. Quien miente continĆŗa dando datos y detalles extras sin ser Ć©stos requeridos. Hablan mucho en la esperanza de que, quien les escucha, les crea por su aparente apertura a exponer informaciĆ³n.
6. Entre los signos del lenguaje corporal mĆ”s frecuentes relacionados con la mentira, se encuentra el tocarse o taparse la boca al momento de recibir la pregunta y antes de contestar. No quieren mentir pero tampoco estĆ”n dispuestos a decir la verdad y esta acciĆ³n lo denota.
7. Asociado al punto anterior, alguien que miente frecuentemente cubre con sus manos partes vulnerables del cuerpo. Garganta, pecho, cabeza y abdomen son los principales. āFrecuentemente -dice Glass- veo al entrevistado en el banquillo de los testigos o acusados cubriĆ©ndose la garganta, se que viene un silencio o una mentiraā
8. El cuerpo no sabe mentir y se encarga de poner en evidencia al que lo hace. Cambiar constantemente de posiciĆ³n los pies, como barajĆ”ndolos uno delante del otro para colocarlos posteriormente en diferente orden, denota que la persona estĆ” incĆ³moda y nerviosa deseĆ”ndose retirar del lugar.
9. La presencia del estrĆ©s en combinaciĆ³n con al sistema nervioso, provoca que la saliva deje de acudir al paladar provocando resequedad en la boca. Quien miente empieza a hablar con mĆ”s dificultad por la resequedad carraspeando a fin de pasar saliva para compensar.
10. La persona que miente evita o dispara la mirada del interrogador. Sin embargo, una persona que ha ensayado su mentira, es probable que no lo haga āal grado de inclusive mirarte fijamente y sin parpadearā a fin de retar al interlocutor en un intento de control y manipulaciĆ³n.
11. Y, como lo harĆa āBill Clintonā en aquella famosa entrevista televisiva, los que mienten tienden a seƱalar (o seƱalarte) con el dedo. Cuando un mentiroso se torna hostil y/o defensivo, intenta voltear la tortilla hacia quien le interroga pues se encuentra enojado de haber sido descubierto y tiende a seƱalar en actitud acusatoria.