6. EL FIN DEL ANONIMATO: Gracias a una gama de nuevas tecnologías y un impulso creciente de recopilar datos personales, se está volviendo prácticamente imposible permanecer a resguardo y sin rastro ante la mirada de los corporativos y los gobiernos.
Conforme el anonimato se vuelve más elusivo, podemos esperar la oposición de parte de los consumidores y una paranoia creciente respecto a las tecnologías y los servicios que afectan la privacidad.
Por ejemplo, unas gasolineras en Reino Unido en el próximo años empezarán a usar pantallas fabricadas por Amscreen, una empresa de publicidad digital, que analizan los rostros de las personas que se acercan a la caja y despliegan anuncios con base en el género y edad aproximada; rastrean también qué tanto tiempo pasan las personas viendo los anuncios).
7. LA REBELIÓN CONTRA LAS MÁQUINAS: Conforme nos adentramos en la era digital, empezamos a ver a la tecnología con miedo y resentimiento, preocupados por lo que se ha perdido en nuestra adopción de un cambio sin precedentes.
Ahora se valora más todas las cosas que nos hacen sentir nuestra esencia humana y cuestionamos seriamente el canto de las sirenas que la tecnología representa.
Por ejemplo en festivales y conciertos muchos artistas han pedido a su público que guarden sus celulares y que vivan la experiencia.