Para el antropĆ³logo GarcĆa-Canclini el consumo es “el conjunto de procesos socioculturales en los que se realizan la apropiaciĆ³n y los usos de los productos”.
El consumo privado puede mantenerse como factor de crecimiento al cierre de este aƱo, aunque motivado por diferentes fuentes, considerĆ³ el Centro de Estudios EconĆ³micos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con el estudio āAnĆ”lisis econĆ³mico ejecutivoā, destacĆ³ que la posibilidad de un repunte en la actividad econĆ³mica por el proceso de reconstrucciĆ³n, tras los estragos que causaron los sismos de septiembre, podrĆa estimular la adquisiciĆ³n de bienes y servicios por parte de las familias.
Y es que eventos como el Buen Fin, estimula justamente eso, el consumo, algo en lo que las siguientes frases se concentran:
“En mi profesiĆ³n, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume”,Ā FrĆ©dĆ©ric Beigbeder.
“Imaginen la locura que representa permitir que la gente se entregue a juegos complicados que en nada aumentan el consumo”, Aldous Huxley.
“Las personas sufren un grado considerable de privaciones de las comodidades o de las cosas necesarias para la vida, con objeto de poderse permitir lo que se considera como una cantidad decorosa de consumo derrochador”, Thorstein Veblen.
“Los hombres constituyen el poderĆo de las naciones y sus necesidades multiplican las riquezas de estas. (…) Sin poder gozar de ellas y sin poder consumirlas los productores serĆan unos bienes inĆŗtiles. El consumo los hace comercializables y mantiene sus precios, y el buen precio y la cantidad de productos forman las rentas o las riquezas anuales de cada naciĆ³n. AsĆ, los hombres, al multiplicar y al consumir estos productos, son la causa primera y constitutiva de sus propias riquezas”, FranƧois Quesnay.
“La producciĆ³n no tiene ningĆŗn sentido, excepto como un medio para el consumo. La inversiĆ³n en bienes de capital no significa nada, a excepciĆ³n de cuando es una necesaria estaciĆ³n intermedia en la ruta hacia mĆ”s consumo”, Murray Rothbard.
“En las civilizaciones actuales, el ser humano se ha convertido en bien y medio de consumo, y la naturaleza, su objetivo para desarrollar”, Ko Un.
“Los hĆ©roes de la literatura infantil de nuestro tiempo son por esa razĆ³n mayormente inconsecuentes: publicitados y explicados como objetos de consumo”, Alberto Manguel.
“Me siento mĆ”s confiado que nunca en que el poder para salvar el planeta reside en el consumidor individual”, Dennis Hayes.
“Hoy la cultura no consiste en prohibiciones sino en ofertas, no consiste en normas sino en propuestas. Tal como seƱalĆ³ antes Bourdieu, la cultura hoy se ocupa de ofrecer tentaciones y establecer atracciones, con seducciĆ³n y seƱuelos en lugar de reglamentos, con relaciones pĆŗblicas en lugar de supervisiĆ³n policial”, Zygmunt Bauman.
“El consumo puede convertirse en un arma formidable para hacer cambiar el curso de la historia; los consumidores, si quieren, pueden imponer a las empresas comportamientos mĆ”s justos”, F. Gesualdi.