México, D.F.-. El punto de venta es el último momento en el que una marca puede influir en la decisión de compra de su target, por lo que factores como la posición del producto dentro del anaquel, activaciones que motiven interacciones más cercanas y el propio empaque de los artículos son vitales para sacar el máximo provecho.
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Es justo por esto que el packaging en la actualidad ya no es visto como un aspecto sólo técnico en la presentación de un producto, sino como una parte fundamental en la construcción de la identidad y posicionamiento de la marca.
Desde los colores hasta la funcionalidad con los que se doten a este elemento, son vitales para conseguir la atención de los compradores.
Pero, ¿qué sucedería si además de lograr una conjugación perfecta en el diseño se apostará por generar cercanía a través de una confusión?
A continuación te presentamos una galería de 10 ejemplos de empaque que intentan aprovechar el funcionamiento de tu cerebro para llegar a tu bolsillo: