El próximo 10 de febrero se celebra el día de internet segura, por lo que es bueno recordar cuales son las medidas que se pueden tomar para evitar pasar malos ratos derivados de la vulneración de la privacidad y seguridad de los datos personales que de forma diaria depositan los usuarios en la red.
Una vida sin conexión a internet es inimaginable para muchos, sus ventajas son numerosas y ahora más gracias a las nuevas tecnologías a disposición de los usuarios. Sin embargo, también son muchos las amenazas que acechan cuando se accede a la red, desde Malwares a la ciberdelincuencia más sofisticada, si se está conectado, hay posibilidades de ser víctima de este tipo de situaciones.
Para controlar gran parte de estos riesgos The Valley Digital Business School ofrece 10 claves que se deben tomar en cuenta si se desea garantizar la seguridad en red:
- Atención a la bandeja de entrada. “Cuando recibimos un e-mail de procedencia desconocida es aconsejable no pinchar en enlaces ni documentos adjuntos. Asimismo, nunca se debe responder a aquellos correos que pidan facilitar datos personales o bancarios.
- Apostar por metodologías de pago seguras y privacidad en la cesión de datos. A la hora de adquirir cualquier producto o servicio por Internet es muy importante conocer toda la información de la empresa y del proceso de compra. Es importante que nos ofrezcan modalidades de pago seguras -es preferible utilizar tarjeta prepago- y no proporcionar más datos de los necesarios. Además, hemos de estar seguros de que éstos se guardan de manera confidencial.
- Monitorizar los procesos y establecer medidas de seguridad en la oficina. Las empresas han de considerar la seguridad de la información corporativa desde un enfoque global. Para ello, deben tener en cuenta tanto los aspectos técnicos como los físicos, organizativos y legales. Hay que educar a los trabajadores en cuanto a seguridad cibernética, implantar patrones de seguridad y monitorizar todo aquello que ocurra en la red empresarial para detectar posibles fallos en el sistema.
- Leer las condiciones de privacidad de las redes sociales. Al registrarnos en Facebook, Twitter o Instagram aceptamos una serie de clausulas que, en general, muy pocas personas leen. Conviene revisarlas antes de aceptarlas. Además, hay que tener en cuenta que nuestra visibilidad aumenta enormemente, por lo que calibrar la configuración de privacidad (la opción por defecto suele ser la menos privada) ha de ser el primer paso. También contamos con una serie de derechos de usuario que debemos conocer en caso de cualquier incidencia.
- Elegir contraseñas variadas y robustas. Para reforzar la seguridad de nuestras operaciones conviene establecer contraseñas que tengan más de siete caracteres y que combinen números, letras y símbolos no alfanuméricos como “&” y “%”. Escribir alguna mayúscula también puede servir para reforzar la seguridad. Es preferible no utilizar la misma para varios sitios.
- Salvaguardar a los niños de Internet. Existen opciones de control parental en los navegadores que ayudan a evitar que accedan a contenidos inapropiados y que autorizan sólo páginas determinadas. Si se quiere mantener el navegador habitual, es importante tener en cuenta los softwares de control parental. Conviene, además, no dejar que los niños naveguen sin la supervisión de un adulto.
- Prevenir un posible ataque. Para evitar lamentaciones, se recomienda hacer copias de seguridad de todos nuestros archivos y ficheros para evitar perderlos en caso de ser víctimas de un malware. Si finalmente nos infectamos con algún virus, lo conveniente es reiniciar Windows de modo seguro, ejecutar el antivirus y desconectarse de la red para evitar contagiar a otros equipos. También está la opción de conectar el disco duro a un ordenador sano donde poder acceder a un antivirus.
- Proteger nuestro dispositivo móvil. De igual manera que desde un ordenador, hay que extremar precauciones en smartphones o tablets. Si se navega desde alguno de estos soportes debemos, aparte de respetar las premisas anteriores, descargar sólo aplicaciones de confianza y mantener activos el Wifi, GPS y Bluetooth únicamente cuando estén en uso.
- Instalar los medios necesarios para ser inmune. Las estadísticas indican que uno de cada tres ordenadores está infectado por algún malware. Por ello, es básico contar con un antivirus de calidad que prevenga, detecte y elimine cualquier amenaza informática, además de unFirewall que actúe como muro entre Internet y el ordenador impidiendo que el equipo acceda a información dañina o sea víctima de hackers y software malintencionado que puedan afectar a nuestro ordenador.
- Utilizar redes Wifi conocidas y navegar por sitios web seguros. Cada vez hay una mayor proliferación de redes Wifi públicas, pero no todas ellas son seguras y por eso no conviene conectarse a aquellas de las que se desconozca su procedencia. Lo mismo ocurre cuando navegamos por Internet. Hay que asegurarse de que la dirección web a la que accedemos comienza por “https” y tiene un símbolo de candado.”