El CEO de Tesla Motors, Elon Musk, es un hombre que quiere cambiar al mundo. Es conocido como el “Tony Stark” (Iron Man) de la vida real, ya que es físico, filántropo, emprendedor y millonario. El estadounidense, co-fundador de PayPal, SpaceX y Tesla Motors, con la venta de sus acciones de PayPal, ganó $150 millones de dólares en acciones de eBay. Ha estado involucrado en proyectos incluso de la industria espacial, pues ha estado firmado contratos de hasta $1,600 millones de dólares con NASA.
La semana pasada Elon Musk sorprendió al mundo con un tweet que invitaba a ver una declaración en su blog corporativo de Tesla Motors. Este es un extracto de la misma:
Ayer, había un muro de patentes de Tesla en el vestíbulo de nuestra sede central en Palo Alto. Ese ya no es el caso. Ellas se han eliminado, en el espíritu del movimiento de código abierto, para el avance de la tecnología de vehículos eléctricos.
Tesla Motors fue creada para acelerar la llegada de un transporte sostenible. Si despejamos el camino a la creación de vehículos eléctricos viables, pero luego se quedó “minas” de propiedad intelectual detrás de nosotros para inhibir a otros, estamos actuando de manera contraria a ese objetivo ahora. Tesla no iniciará demandas por patentes contra cualquier persona que, de buena fe, quiera usar nuestra tecnología.
Cuando empecé con mi primera empresa, Zip2, pensé patentes eran una buena idea y trabajé duro para obtenerlas. Y tal vez que eran buenas hace mucho tiempo, pero con demasiada frecuencia en estos días ellas se usan sólo para sofocar el progreso, afianzar las posiciones de las grandes corporaciones y enriquecer a los abogados, en lugar de a los inventores reales. Después Zip2, cuando me di cuenta que la recepción de una patente en realidad sólo quería decir que te has comprado un billete de lotería a una demanda, las evitaba siempre que fuera posible.
El liderazgo tecnológico no se define con patentes –las cuales son una pequeña protección contra un competidor determinado, como la historia lo ha demostrado repetidamente–, sino más bien por la capacidad de una empresa para atraer y motivar a los ingenieros más talentosos del mundo. Creemos que la aplicación de la filosofía de código abierto para nuestras patentes fortalecerá en lugar de disminuir la posición de Tesla en este sentido.
Esta es una cachetada con guante blanco para todos los trols de patentes en el mundo, especialmente las grandes empresas en la industria de las tecnologías de la información, que en lugar de competir en el mercado quieren pisotear a su competencia con demandas de patentes, muchas veces frívolas o infundadas.
De acuerdo a Wikipedia, en la producción y el desarrollo, el movimiento de “código abierto” como modelo de desarrollo promueve: (a) el acceso universal a través de licencias libres para el diseño de un producto o proyecto, y (b) la redistribución universal de dicho diseño o el modelo, incluyendo cualquier mejoras aplicada. Los investigadores consideran al “código abierto” como un caso específico de un gran patrón de Colaboración Abierta, “cualquier sistema de innovación o de producción que se basa en participantes orientados a objetivos débilmente coordinados, que interactúan para crear un producto (o servicio) de valor económico, que ellos ponen a disposición tanto de los participantes que contribuyeron al proyecto como a los que no lo hicieron.”
Cada vez que algún colectivo promueve la flexibilización o disminución de los alcances de protección de nuestro actual sistema de propiedad intelectual, usan reiteradamente como argumento: “la industria debe cambiar su modelo de negocio, debe adaptarse a las nuevas tecnologías, a la nueva sociedad del conocimiento”. ¿Será esta filosofía de Tesla Motors un ejemplo de ello?