De acuerdo con MacRumors, el costo financiero por los errores de fabricación o diseño del Galaxy Note 7 oscilará ente los mil y 5 mil millones de dólares en ganancias, lo cual si bien resulta perfectamente absorbible para Samsung, quien este año tiene proyectadas ganancias netas de 20 mil 600 millones de dólares. No obstante, el principal golpe hacia la marca podría ser en cuanto a su imagen y la confianza de los consumidores.
Más aún ahora, que no sólo explotaron los teléfonos, sino un automóvil. Y es que Nathan Dornacher reveló que dejó el teléfono cargando al interior de su Jeep Grand Cherokee, cuando estalló y minutos después su vehículo fue consumido por las llamas.
La televisora Fox 13 dio a conocer de forma masiva el suceso y se reportó que Samsung confirmó el hecho y afirmó que ayudaría al propietario del vehículo en lo que le sea posible.
Esto ocurre cerca del lanzamiento del iPhone 7 de Apple, el mayor competidor de la compañía, que hasta hace poco se impuso en Estados Unidos, pues la línea Galaxy, específicamente con el modelo Note 5, se colocó como el preferido de los consumidores estadounidenses y desplazó al iPhone 6, de acuerdo con encuesta realizada por la American Customer Satisfaction Index (ACSI).