āEl cliente siempre tiene la razónā, es una mĆ”xima que no olvidan quienes poseen vocación de servicio, sin embargo, quienes trabajamos, dirigimos o somos dueƱos de una agencia de mercadotecnia, publicidad o relaciones pĆŗblicas sabemos que la realidad se acerca mĆ”s a la frase āel cliente siempre pierde la razónā.
De la misma manera que en nuestra vida diaria tenemos que relacionarnos con múltiples personas y con cada una de ellas implementamos un trato diferente, con cada uno de nuestros clientes la relación suele ser distinta y las vicisitudes y problemas también.
Cuando la relación con un cliente comienza a tornarse difĆcil, los resultados se logran pero Ć©l no los valora, cuando el clima se vuelve adverso y ya no disfrutas trabajar con Ć©l, es momento de valorar si es tu deseo continuar con eso o serĆ” mĆ”s favorable para ambas partes el terminar la relación.
Estas son algunas razones suficientemente importantes como para dejar ir de tu agencia a un cliente:
No entienden tu trabajo: en la industria de las relaciones públicas es fundamental explicar a los futuros clientes nuestros alcances. Es importante que estén conscientes de que con una buena estrategia de RRPP pueden lograr posicionamiento, mejorar la percepción que los consumidores tienen de su empresa y tener una buena difusión en los medios de comunicación, pero de igual manera deben de entender que la de relaciones públicas no es una agencia de mercadotecnia ni de publicidad. A pesar de ello, cuando un cliente no termina de comprender de qué tratan las relaciones públicas, es momento de considerar dejar de trabajar con él.
Mantienen una relación amor-odio: la mejor parte de trabajar es cuando realmente estÔs haciendo lo que te apasiona. Cuando la relación con un cliente se convierte en una obligación y ninguna de las dos partes se encuentra satisfecha, la esencia de un trabajo amigable y agradable se termina, es en ese momento cuando debes hacer un balance en lo bueno y lo malo de trabajar con él y tomar una decisión.
Alucinas cuando escuchas su nombre: no te sientes cómodo cuando abordas sus necesidades, prefieres evadir los temas referentes a ese cliente, no te sientes motivado por proponerle nuevas soluciones y retos y simplemente el gusto por trabajar con él se esfumó. Cuando sientes mÔs pesar que gusto por trabajar de la mano con él, es mejor dejarlo ir y voltear hacia nuevos retos.
No valora tu trabajo: es verdad que el cliente estĆ” en su derecho de exigirte resultados, pero en ocasiones Ć©stos sĆ existen y parecen nunca ser suficientes para el cliente. Cuando pones todo tu en satisfacer a ese cliente y nada parece llenar sus expectativas, llegó la hora de decirle adiós.Ā
No crees en lo que Ć©l hace: es tedioso y hasta triste tratar de destacar las bondades de un servicio o un producto en el que no crees. Si has perdido la fe en aquello que tu cliente hace, es momento de considerar un cambio para tu agencia.Ā