El marketing de contenidos es una tendencia en la que los profesionales de la industria encuentran grandes oportunidades para optimizar sus planes de negocio.
De hecho un estudio elaborado por Econsultancy revela que el 73 por ciento de las empresas planea aumentar de manera considerable sus inversiones de content marketing durante los siguientes doce meses, mientras que el 14 por ciento de las mismas indica que reducirá sus presupuestos en estrategias de publicidad tradicional.
Lo anterior tiene sentido si se considera que el 70 por ciento de los consumidores prefiere conocer a una empresa a través de sus estrategias de marketing de contenidos antes que mediante anuncios publicitarios convencionales, según estimaciones de Contnt Plus.
No obstante, generar contenidos útiles para el consumidor no es el único aspecto que hace debe cuidarse al desarrollar estrategias de esta naturaleza. Hoy el contexto en el que se consume dicha información es vital para optimizar los resultados alcanzados.
Al respecto, vale la pena mencionar que el reciente estudio elaborado por Acrolinx destaca que sólo el 31 por ciento de las marcas consiguen impactos de realidad de calidad con su contenido, en donde los principales retos tienen que ver con llamar la atención del consumidor en contextos específicos.
Aquí es donde el marketing de contexto juega un papel fundamental, entendido como una disciplina que busca el diseño de mensajes individuales para cada nicho de mercado entendiendo no sólo las plataformas y dispositivos que permiten a los usuarios interactuar con los contenidos, sino también las misiones -tanto de las marcas como de las audiencias- en cada punto de contacto. Lo anterior se relaciona con temas culturales, sociales y muy relacionados con los hábitos de consumo de cada hipersegmento de consumidores, mismos que se definen a través de la correcta interpretación y uso práctico de las grandes cantidades de datos (big data) que las empresas poseen de sus targets.
En este sentido, compartimos tres ejemplos de marca que explican a mayor detalle lo que hoy se entiende como marketing de contexto:
Under Armor- Iwill what I want
Con el apoyo de la modelo Giselle Bündchen y con la intención de llegar al segmento de mujeres atléticas entre 20 y 35 años, la marca apostó por diseñar una campaña que convirtiera los mensajes positivos y negativos generados por su intención de alejarse del mensaje masculino que por años la caracterizó en un esfuerzo de marketing digital que logró posicionar a la firma entre las mujeres, aumentar en 28 por ciento sus ventas y más de 15 millones de dólares en medios ganados, con lo que resulto en una buena acción basada en el contexto cultural del público meta.
Geico- Unskippable
La empresa norteamericana de seguros utilizó como base un estudio que revelaba la resistencia de los usuarios a los comerciales en Youtube para crear una serie de contenidos que terminaban antes de que el botón “skip advertising” apareciera. Gracias a este sencillo, pero efectivo uso de la data disponible para conocer mejor al consumidor la estrategia de Geico sumó 5.1 millones de vistas durante el primer mes.
Ikea- There’s no Such Thing as Bad Weather
La marca apostó por comprar espacio publicitarios en función del clima de las zonas de interés sus tiendas y con base en los insights del comportamiento de sus clientes destinó mayor presupuesto en días de lluvia y menos en días con sol. Lo anterior obtuvo resultados que se materializaron en un incremento del 40 por ciento en clicks de banners y un retorno de la inversión del 24 por ciento comparado con el año anterior.