México, D.F.– El estrés es uno de los problemas a los que más se enfrentan las personas hoy en día, y no sólo por la cantidad de trabajo y tareas a realizar, sino también por la adaptación que deben de tener a las nuevas tecnologías.

José María Martínez Selva– profesor de psicobiología de la Universidad de Murcia- escribió el libro llamado “Tecno-estrés” en el cual analiza la ansiedad y estrés que genera el aprendizaje de las herramientas computacionales y tecnológicas como lo son la conversión de un archivo word a PDF, las conexiones a la red, revisión del correo electrónico, etc.

Según comenta el autor las personas que están más propensas a padecer este estrés tecnológico son las de 40 años en adelante, ya que este grupo de personas no nació y creció con estas herramientas y le es más difícil aprender a usarlos.

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Este fenómeno no sucede solamente dentro de la oficina, pues gracias a la creación y evolución de los aparatos móviles las personas están obligadas a tener un rendimiento continuo, lo que les impide relajarse y distanciarse de los conflictos o tareas laborales.

El autor señala que no sólo se trata de las actividades que respectan al trabajo sino que en la actualidad se utiliza para situaciones en las que anteriormente se atendían exclusivamente por personas como la compra de boletos a eventos y conciertos por Internet, compra de paquetes de viajes y gestión de citas de trámites administrativos o citas médicas vía on-line.

Martínez Selva sugiere acciones para evitar, lo más posible, sufrir este tipo de estrés las cuales son: poner límites a la conexión, establecer descansos digitales (periodos sin acceso a las nuevas tecnologías) y el realizar otros hobbies o actividades con las que no se tenga que hacer uso de las computadoras. También hace hincapié en mantener las vías tradicionales de comunicación y reforzar las relaciones humanas.