España.- Alife podría definirse, para entendernos, como el Facebook de aquellos que no están con nosotros. Y aterriza en un momento en el que las redes sociales se están convirtiendo en un auténtico “cementerio virtual”, según apunta la Consultora DAS. No en vano, la compañía habla de que solo en el año 2012 murieron tres millones de usuarios en Facebook, una escandalosa cifra que nos hace plantearnos qué hacer con las cuentas de nuestros seres queridos una vez que han fallecido.

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Tanto Facebook como Twitter o LinkedIn permiten dar de baja un usuario si se puede verificar que efectivamente ha fallecido. Facebook, por su parte, contempla mantener la cuenta como “conmemorativa”, pero Alife va mucho más allá.

Según explican en su manifiesto, “no existe tecnología que sustituya un abrazo, pero estamos convencidos de su potencial para servir de ayuda a las personas que han perdido a un ser querido. Alife pone la tecnología a su servicio para que puedan tener un espacio donde compartir su cariño y sus recuerdos”.

Esta red social se presenta como un espacio para que las personas puedan recordar a ese ser querido que ya no está, compartiendo imágenes, vídeos y anécdotas, seleccionando el nivel de privacidad que estimen oportuno.

Actualmente hay otras plataformas que, como Alife, giran en torno a quienes ya no están vivos, como por ejemplo In Memoriam, también en español.